15M

Quizá estemos un poco cansados de leer artículos sobre el 15M, los Indignados, la Acampada en Sol, etc. Pero también creo que debe quedar huella sobre las distintas opiniones, puntos de vista y, sobre todo, que quede documentación objetiva de que lo que está ocurriendo en España y en toda Europa.

El pasado 15 de mayo un grupo de ciudadanos anónimos consigó el permiso para realizar una manifestación para reclamar los derechos de la ciudadanía, pisoteados desde siempre por los políticos y los poderosos capitalistas. Me costó bastante encontrar referencias a dicha manifestación en lo medios. Aquí es común que se tapen los asuntos que llevan la contraria a los de siempre. De hecho, a día de hoy, aún no sé cuál es la cifra oficial de asistentes.

Yo estaba allí y aunque me fui antes de que finalizase la protesta, pude ver la calle Alcalá llena de gente desde Cibeles hasta el desvío a Gran Vía. No estoy segura, pero creo que según la saturación, se calculan unas tres personas por metro cuadrado. Echad cuentas.

Es cierto que al final de la manifestación, creo que alrededor de la Plaza del Sol, se registraron ciertos incidentes. Evidentemente, estos incidentes habrán sido producidos por los de siempre: los cuatro niñatos que no saben ni lo que hacen. Lo que no he oído en ningún lugar, ha sido una mención al hecho de que no se ha vuelto a producir ningún incidente desde aquel. En ninguna de las plazas, en ninguna de las concentraciones. Los únicos que se han lanzado a atacar han sido los antiditurbios en las distintas ciudades de España y todos sabemos quién les da las órdenes. Hay muchísimos vídeos, incluso en inglés, así que os animo a que echéis un vistazo.

El tema de los antidisturbios me hace recordar, que después de la carga en la Plaza de Cataluña en Barcelona, las autoridades políticas allí dijeron que resultaría difícil expedientar a los ejecutores de los golpes, puesto que no van identificados... Se supone que deberían estarlo. Se supone que igual que un policía nos pide el DNI, nosotros les podemos pedir su número de placa.

El mismo 16 por la mañana escuchaba la radio. Suelo oír rtve R5. En esta emisora, a parte de las noticias, retransmiten pequeños reportajes sobre temas muy variados. Por eso me gusta (generalmente). El caso es que hasta las 9h de la mañana, los señores contertulios se estuvieron riendo de los participantes en la manifestación del día anterior. No es que hiciesen comentarios divertidos, sino que se pasaron toda la mesa ridiculizando a las miles de personas que tomaron parte de la protesta. Os podéis imaginar los comentarios tipo "los jóvenes no tienen los problemas que teníamos nosotros", "no son demasiados", "debemos votar a quien menos nos decepciona", etc. Tan sólo con estas tres frases, me hago una idea de los lumbreras que van abitualmente a hablar a "La radio pública. La de todos". Alguna más, como "no va a cuajar" o "es la reacción al libro ¡Indignaos!" a estas alturas me provocan risa. Por cierto que me parece poco probalbe que el libro en cuestión haya hecho a la gente reaccionar. No lo he leído y no creo que lo haga, pero sí he oído que no resulta nada revelador frente a otros muchos libros escritos por eruditos de la política y los movimientos sociales, el señor Chomski, sin ir más lejos.

Según lo que comentaban estos señores, como ahora la mayoría de los españones no se hacinan por decenas en las casas, como no mueren de hambre o de enfermedades como durante la posguerra, no tenemos por qué protenstar. Sabemos que esta opinión sólo la puede dar alguien que está tranquilamente acomodado, con unos ingresos regulares, posiblimente en posesión de varios domicilios y que no se priva de nada.

Se ha hecho muy popular una mujer que llama al programa tras la intervención de estos señores tan sabios y cercanos al pueblo. Se llama Cristina y fue la primera que se pudo dirigir a los medios para criticar la supuesta "labor informativa" que estaban dando estos mamarrachos. En el corte se puede oir parte de la lamentable opinión que sale del culo de estas personas (porque está claro que no lo han pensado mucho).

El día 19 de mayo, todavía estaban hablando en la tertulia de este tema, que tan poco impacto iba a tener. Una mujer, portavoz de el diario La Razón, que no son precisamente conocidos por tener un punto de vista objetivo o popular (en el sentido del pueblo), insiste en que lo mejor es votar a los partidos mayoritarios. Dice que los propios partidos no se enteran de qué trata el movimiento 15M y que éste lo que busca es que no se vote. Normalmente, cuando esta tía habla, nisiquiera la gente que está en la mesa le da la razón. Nunca antes lo han hecho. Siempre le dan unos meneos increíbles y en esta ocasión se han puesto de su lado. Tras su lúcida intervención, otro "boca de alcantarilla" dice que el objetivo son las elecciones del 22 de mayo y que tras las mismas todo volverá a su cauce.

A ver, almas de cántaro. Es cierto que hay un grupo organizado llamado No les votes que fomenta la no participación en un sistema que se pasa la opinión ciudadana por el forro, pero, aunque estuviesen dentro de la manifestación del 15M, en ningún momento se pidió la abstención como método de lucha. Lo que se estaba reclamando y se sigue reclamando es una reforma de la puñetera ley electoral. El sistema D'Hondt (que por cierto, tiene nombre de arcada), es un sistema totalemnte injusto que favorece el bipartidismo y que hace que los pequeños grupos políticos queden al margen, con lo que su participación política es prácticamente nula.

En cuanto al número de participantes en estas revueltas pacíficas, bueno, sólo hay que ver la repercusión que ha tenido a nivel europeo y mundial. Me alegro muchísimo de estar viviendo esta situación. Está claro que a los españoles les pesa demasiado el trasero como para quejarse de algo en voz alta, pero por fin han despertado. Tanto es así, que se han creado uniones entre los levantamientos españoles y los griegos, que por fin los mayores lo han comparado con las revueltas universitarias de los años 70...

Un profesor mío se lamentaba hace un mes de que los españoles, por mucho que nos estuvieran castrando nuestros derechos, nunca hacíamos nada. Nisiquiera somos capaces de asistir a la última huelga general (claro, que tal cómo son los sindicatos mayoritarios aquí, tampoco me extraña mucho). Mi profesor sostiene que como la "democracia" actual española vino impuesta por un dictador, que en su momento no se dijo ni "mu" y que todo, buenos o malo, lo recibimos sin mover ni un dedo, no somos capaces de mostrar nuestro desacuerdo. Pues bien, ahora espero que este profesor esté asistiendo a alguna de las manifestaciones.

Por cierto, que se está preparando otra gorda para este domingo 19 de junio. Se van a realizar manifestaciones a nivel europeo, esperemos que sin incidentes, porque está claro que con lo que está durando ésto (que no lo esperaban así), son capaces de volver a sacarnos los tanques. También para el día 19 hay previsto realizar varias marchas como las llevadas a cabo por los trabajadores de la revolución indudtrial en el s XX. En el caso de Madrid, vamos al Congreso de los Diputados. Ahí estaré. Intento que vayamos un grupo desde Pinto, donde se ha creado una Asamblea derivada de los métodos de consenso en las plazas. No es que tengan muy buena organización, porque yo sigo esperando a que me expliquen qué cojones puedo hacer en una comisión ciudadana si no me hacen ni puto caso en el Ayuntamiento, pero ahí estamos...

Sobre la reacción de los partidos polítcos podemos decir que ha habido de todo. Durante la última semana de campaña para las elecciones locales y autonómicas del 22M, primero ignoraron los movimientos, luego hasta los mayoritarios los utilizaron como herramienta para arremeter contra los demás e incluso utilizaron la estética asamblearia para promover sus propias campañas. Ahora bien, aquí ninguno de los nuevos ayuntamientos o las comunidades habla de propuestas que suavicen la situación de los desfavorecidos...

Hay quien asocia estas revueltas pacíficas con la que está cayendo en oriente medio. Quisiera salvar las distancias, porque aquí el pueblo no está atacando a las autoridades ni ellos se dedica a tirotearnos (todavía) en las manifestaciones. Recientemente han detenido a miembros activos de Anonymous. Este grupo de ciberactivistas es considerado asociación ilícita y terrorista. Todo porque sus magníficos hackers han conseguido tirar algunas de las páginas más importantes de grandes empresas, celebridades e incluso sitios propios de fuerzas del estado en distintos países (España, por ejemplo). Se dedica a atacar organizaciones capitalistas y aquellas que fomentan el consumo y la producción de grandes beneficios para unos pocos (redes sociales pro-consumo, músicos, etc.).

Llevo unos días preguntándome qué ocurriría si nuestro movimiento pacífico se tornara en un movimiento violento. No lo deseo, primero quiero mantenerme a salvo, evidentemente. Pero no comprendo qué es lo que tiene que suceder para que los políticos, que se supone que nos estan representando a nosotors, realmente actúen como representantes y dejen de imponer las normas que les convienen a ellos como individuos.

Alégrense señores de que aún sigamos sus normas, porque en el momento que dejemos de hacerlo los conflictos derivados pueden destozar algo más que su estúpido y manipulador sistema...